El Congreso rechaza tramitar una iniciativa popular que pide la venta exclusiva de medicamentos en la farmacias

Los grupos estimaron que la propuesta reitera aspectos ya regulados, invade competencias autonómicas y no aporta mejoras ni innovaciones.

Jano On-line y agencias. 12/06/2002 09:13

El pleno del Congreso de los Diputados rechazó por unanimidad la toma en consideración de una proposición de Ley, presentada a través de una iniciativa legislativa popular impulsada por el Colegio de Farmacéuticos de Valencia con el aval de más de 1,3 millones de firmas, que perseguía conceder a las oficinas de farmacia y a los servicios farmacéuticos hospitalarios la exclusividad para dispensar medicamentos y productos farmacéutico-sanitarios.

 Los diputados consideran, en términos generales, que la iniciativa supone una "reiteración" de la normativa vigente y, en los casos que aporta innovación, lo hace invadiendo las competencias autonómicas y sin aportar mejoría alguna para el ciudadano. La proposición de Ley hubiera tenido carácter de Ley básica de no haber sido desestimada su toma en consideración por 288 votos en contra, ninguno a favor y 2 abstenciones.

 En su intervención en el pleno, el diputado popular Enrique Castillo destacó la "deficiencia técnica legislativa" de la propuesta por tratar de "regular conjuntamente" competencias correspondientes a distintas administraciones, así como su carácter "redundante con la legislación" existente e invasivo a las competencias autonómicas, antes de confirmar su voto en contra.

 Para el Grupo Socialista, el hecho de no "suponer un mejor servicio para el ciudadano, ni más cómodo ni más cercano" y de "no eliminar las trabas" para los profesionales farmacéuticos, además de querer evitar la competencia en el sector e invadir las competencias autonómicas, aumentando las del Estado, fueron motivos suficientes para votar en contra de la tramitación de la propuesta. Sin embargo, la diputada socialista Matilde Valentín dijo comprender parcialmente la iniciativa debatida por considerar que es "consecuencia de la incapacidad del Gobierno para solucionar determinados problemas".

 En este sentido, recordó los 6 meses de demora que acumula la futura Ley de Coordinación Sanitaria que, en su opinión, reflejan una cierta "confusión" en el seno del Ministerio de Sanidad y Consumo sobre la línea a seguir. Por otra parte, transmitió a los colectivos implicados en el sector "que tengan algo que aportar" a iniciar conversaciones con vistas a alcanzar un consenso desde el que ofrecer nuevas propuestas.

 La iniciativa también fue rechazada incluso por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida, que suele apoyar este tipo de iniciativas "expresivas de la voluntad popular de mantener el sistema actual de dispensación del medicamento", objetivo del texto propuesto. Así lo expresó su portavoz en la Cámara Baja, Marisa Castro, "lamentando" tener que rechazar la propuesta al estimar que, aunque algunas de las "pocas" innovaciones que plantea son "positivas", muchas no se ajustan a las directivas europeas vigentes.

 Por su parte, el Grupo Parlamentario Catalán (CiU), consideró que la exclusividad en la dispensación de medicamentos que reclama la propuesta "no es en absoluto beneficiosa ni para el sistema ni para los usuarios" y que el establecimiento de horarios iguales para todas las oficinas de farmacia de una región es una petición "rígida que no favorece posibilitar el mejor servicio al usuario". En opinión de su representante, Zoila Riera, la iniciativa "no es oportuna, ni mucho menos idónea", contiene proposiciones "obsoletas y anacrónicas" que, en el mejor de los casos, "no sirven para los objetivos" que persiguen, y en su conjunto "no responde a las necesidades de los ciudadanos".

 La proposición de Ley, que llegó al Congreso avalada por 1,3 millones de firmas (800.000 más que el mínimo requerido para su tramitación en las Cortes), fue igualmente rechazada por el Grupo Parlamentario Vasco PNV, que consideró que el texto "poco aporta en cuando al uso racional del medicamento y en cuanto a la calidad de la prestación sanitaria".

 Argumentos similares justificaron el voto negativo del Grupo Parlamentario Mixto y de Coalición Canaria, cuya diputada Maria del Mar Julios aventuró como uno de los motivos que pudieron llevar a la presentación de esta iniciativa el "temor" en el sector farmacéutico a que el Estado tome medidas unilaterales que puedan afectarle negativamente, aunque señaló que "ello no va a evitarlo esta proposición".